El "parche" de un prócer

¿Se han preguntado alguna vez cómo era la vida cotidiana de sus antepasados? ¿Cómo vivían, cómo era su rutina diaria, en qué trabajaban? ¿Quiénes eran sus amigos, con quiénes andaban? Yo imagino a mi cuarto abuelo, José María del Real Hidalgo, prócer de la independencia, teniendo una difícil relación con su padre, español peninsular, capitán de los reales ejércitos y leal a la corona.

Así debió de ocurrirles a gran parte de los amigos con los que compartía lazos ideológicos porque casi todos eran hijos de españoles. Imagínense esa situación: los padres eran nobles, mercaderes, funcionarios públicos españoles que ocupaban una destacada posición en la Cartagena de entonces. Los hijos les salieron revolucionarios que fraguaban clandestinamente por las noches el movimiento independentista.
Acevedo y Gómez ante el pueblo

En su juventud todos siguieron el camino que se esperaba de ellos, fueron destacados estudiantes. Pero por ejemplo, cuando José María del Real Hidalgo fue aceptado en el Colegio Mayor de San Bartolomé en 1789, le pasó lo que a todos en la universidad: conoció nuevas personas provenientes de distintos lugares de la Nueva Granada. En Santafé estudiaban también jovencitos como el payanés Camilo Torres y el santandereano José Acevedo y Gómez. Estaba nadie menos que Antonio Nariño, cuya traducción de la Declaración de los derechos del hombre en 1793 fue repartida clandestinamente casa por casa, así que píntense cómo serían la lectura y discusión del papelito por las noches en las tertulias de los estudiantes. Y sin Facebook ni Whatsapp para citar a los grupos...

En el año de su graduación, 1794, José María vió cómo muchos de sus amigos (Zea, Umaña, Nariño) eran puestos en prisión por pasquines y publicaciones. “…Es más que posible que él (Del Real) los ayudase a su paso por Cartagena…con destino a la Península y más tarde a los presidios de África, a que estaban condenados.” 

Graduado y recibido por la Real Audiencia como Abogado de los Tribunales del Reino, José María abrió bufete en su ciudad natal. Tenía 28 años y estaba soltero. Su padre seguía activo en la carrera militar, su madre había muerto, su hermana Clara estaba ya casada con el gallego Vicente García Zeijó y había nacido su sobrino Vicente García del Real.

Se le iba haciendo tarde cuando a los 36 años de edad contrajo matrimonio con Luisa Bartola Cortínes Escalante, a quien le llevaba 13 años. Fue en el año de 1802 y no en 1814 como dice don Pastor Restrepo. Ella era cartagenera como él, hija de don Agustín Cortínes y de doña María Josefa Escalante.

Aspecto actual de la casa de Del Real
Dice Donaldo Bossa en su Nomenclátor que Del Real vivía en la calle de Don Sancho al lado de la casa natal de García de Toledo. Raúl Porto del Portillo dice que la casa sí quedaba en la calle de Don Sancho, pero era la que hoy tiene en la nomenclatura el número 36-116. Me inclino a creer que esta última información es más acertada porque coincide con la memoria familiar.

Para entonces, el Doctor Del Real tenía un ganado prestigio en el ejercicio de su profesión, tanto que en 1810, don Antonio de Villavicencio, Comisario Regio, dijo en su informe al Consejo de Regencia: “Los abogados de más popularidad, instrucción, patriotismo, aspirantes a toga u otros destinos de la carrera, que hay en esta ciudad, y a quienes es indispensable no echar en olvido respecto a que tienen servicios que los recomiendan, son el D. D. Miguel Díaz Granados, el D. D. José María del Real, D. D. José María del Castillo y D. D. Germán Gutiérrez de Piñeres, abogados todos de la Real Audiencia de Santafé.” (citado por Sergio Elías Ortiz).

Lo anterior demuestra que no hay que confiar mucho en los informes de los funcionarios públicos, porque si bien las calidades profesionales del doctor Del Real nunca se pusieron en duda, el Comisario Regio andaba desencaminado recomendándolo al Consejo de Regencia porque ya por las noches se reunía en casa de su amigo y vecino José María García de Toledo, junto con Díaz Granados, Castillo y Rada, Benito Revollo, Fernández de Madrid y otros “…donde se verificaba una verdadera tertulia…” de la que surgió el anhelo de independencia.

Mientras José María andaba con su "parche" en esas lides, doña Luisa Bartola criaba a los primeros hijos. Al menos dos nacieron antes de la Independencia. En total, creemos que fueron cinco:
·      Antonio del Real Cortínes, nacido en 1809.
·      Lorenzo del Real Cortínes, nacido en 1810.
·      José María del Real Cortínes, nacido en 1812.
·      Tomás Antonio del Real Cortínes.
·      Luisa del Real Cortínes.

FUENTES:
- Doctor José María del Real, Jurisconsulto y Diplomático Prócer de la Independencia de Colombia. Sergio Elías Ortíz. Bogotá, 1969.
- Nomenclátor Cartagenero. Donaldo Bossa H. Bogotá, 1981.
- Plazas y Calles de Cartagena de Indias. Raúl Porto del Portillo. Barranquilla, nueva edición de 1997.

Comentarios

  1. Anda Rocio! Tus investigaciones y punto de vista a la historia personal de los antecedentes tiene mucho sentido para un retrato más real, más vivo!

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