Camino Arriba es el nombre de una de las
principales calles del barrio Pié de la Popa en Cartagena de Indias. Formaba
parte de una red de caminos alrededor de los cuales se asentaban caseríos y
haciendas. Para cuando yo nací, estaba lejos de convertirse en la pavimentada y
congestionada vía que es hoy. A mediados del siglo pasado, el barrio entero era
un lugar tranquilo habitado por familias acogedoras que, sin embargo, retrataba
las dos modalidades con las que se poblaron los caseríos extramuros de la ciudad:
bien eran tugurios de pescadores, bien se transformaron de zonas rurales a
urbanas.
En la calle de mis recuerdos vivían mis abuelos -a
poca distancia los paternos de los maternos- unos metros más allá vivían unos
tíos, los vecinos fueron siempre los mismos, la tienda del barrio la manejó la
misma familia, todos se conocían y se trataban. En esa calle pasé todas las
vacaciones de mi infancia y de mi preadolescencia, rodeada de amigos y primos
en la edad en que no te importa cómo te vistes, qué comes o adónde has viajado.
En un barrio donde sabían desde mucho antes qué era verdaderamente una red
social, y la practicaban día a día, noche a noche.
Recuerdo a mis tías caminar e ir saludando a
derecha e izquierda y no pocas veces demorar su recorrido entrando a las casas
de los vecinos a tomar un cafecito. Recuerdo también las noches de reuniones
numerosas en la puerta de las casas -a veces ocupando parte de la desierta
calle-. ¡Qué conversaciones maravillosas! ¡Qué historias escuchaba!
Cuando hace quince años comencé a elaborar el
árbol familiar y a investigar por la vida de mis ancestros nunca lo ví como un
camino hacia atrás, sino como un camino hacia arriba, en la búsqueda de mis
mayores, los que estuvieron antes que yo.
Este blog es una forma de compartir lo que
encuentro y un homenaje a un espacio y a un tiempo donde vivieron los que me
antecedieron. También es un homenaje a los que todavía están, a los que pueden
compartir sus historias, a los que las vivieron conmigo o con nuestros
antepasados comunes, y a quienes invito a colaborar con este blog.
Admiro profundamente este deseo tuyo por reencontrarte con tus ancestros, por seguir paso a paso, año a año, siglo a siglo, todo ese cúmulo de historias, de la cual tú eres has sido y serás historia. Enhorabuena querida amiga!
ResponderBorrarGracias, K., espero que también haya cabida para escritos sobre los tuyos, que también le has dedicado tiempo y amor a esas historias.
ResponderBorrarFelicitaciones Rocio. Nostálgico y encantador. Invita a seguirlo.... y lo seguiré....
ResponderBorrarHola Rocio, te felicito no solo por el blog sino por esa dedicación a la investigación que siempre haz tenido y que ahora estás canalizando en el estudio de la genealogía. Un abrazo.
ResponderBorrarEn esa calle pasé cientos de vacaciones, yendo de la casa de mi abuela materna a la de mis abuelos paternos para jugar con mi primo.
ResponderBorrarDe esa calle siempre me ha intrigado que, en una acera habían mansiones de familias de apellidos ilustres, como los Lequerica, y en la otra, casitas de clase media revueltas con "accesorias" habitadas por gente de escasos recursos y de raza negra. ¿Cómo convivían tan dispares personas?
No se, pero nosotros jugábamos béisbol con cualquiera de la cuadra.
Es verdad. La razón la he venido a entender ahora. El barrio era en realidad un conjunto rural de caseríos, haciendas, tejares y pescaderías todavía en el siglo XIX. Después de la devastación que significaron las luchas independentistas, solo con la presidencia de Núñez se empieza a ver la "urbanización" de Cartagena. Entonces la gente sale del recinto mural a vivir por fuera en otros barrios, pero la transformación es lenta y durante todo el siglo XX vemos la mezcla de grandes casonas, casi haciendas, en medio de casuchas de familias pescadoras, sin servicios públicos porque todavía se servían de aljibes y pozos.
ResponderBorrarAhora, lo que sí es para un estudio sociológico es cómo en una sociedad tan excluyente y estratificada, podían convivir y mezclarse perfectamente toda la gama de los estratos.
Querida Rochy, qué interesantze comienzo! Yo recuerdo haberte acompaénado una vez en tus visitas Cartageneras! Lastima que en esos años yo no tenia conciencia de lo que vivia. Sigue contandonos. Mary
ResponderBorrarQuerida Rochy, qué interesantze comienzo! Yo recuerdo haberte acompaénado una vez en tus visitas Cartageneras! Lastima que en esos años yo no tenia conciencia de lo que vivia. Sigue contandonos. Mary
ResponderBorrarAmiga querida, al fin de acabo de poner el anterior. Ahora sálo quiero confirmarte que sé que tienes talento para relatar. Te admiro mucho amiga ! Mary
ResponderBorrarrochi de los pocos libros que he leido se que antonio del real se caso dos veces primero con una señora de apellido nuñez y despues con rita carrasquilla en ambas uniones tuvieron hijos o si mal recuerdo no fue antonio sino luis del real y ambos apellidos fueron celebres en la epoca si quiero que me refresques mas la memoria te lo agradezco ya que tu estas dedicada ahora con el arbol genealogico de la familia
ResponderBorrarAnónimo, tienes razón, Antonio del Real Cortínez se casó dos veces, primero con Dolores Núñez, y después con Rita Carrasquilla y Munzón.
BorrarAnónimo, tienes razón, Antonio del Real Cortínez se casó dos veces, primero con Dolores Núñez, y después con Rita Carrasquilla y Munzón.
BorrarLa esquina del ël albercon¨, era el ojo de agua dulce mas cercano a la ciudad amurallada en tiempos de la colonia. De allí su nombre.
ResponderBorrarRocío te envié un mensaje por fb. sobre nuestros antepasados Merlano. Mis abuelos también vivieron en el Pie de la Popa, Calle Real, eran Rosa Isabel Merlano González y Anibal María Osorio García.
ResponderBorrarBuenos días Rocío. Me gusta mucho la forma en que escribes; cálida y cercana. Estoy tratando de hacer algo parecido con mis ancestros. Un proyecto apasionante.
ResponderBorrarRocio (así veo que es tu nombre), me remitieron a tu blog el día de hoy porque, amante de las genealogías, pero organizando información de diversos tipos, estoy rastreando la familia política de Agustín Vélez de Rivero, que debió llegar a Cartagena, proveniente de Antioquia, a principios del S. XVIII. Tengo entendido que se casó con una chica de la familia Ripoll... ¿tienes alguna información de esta familia? Cualquier información sobre los Ripoll será bien recibida.
ResponderBorrarLos Vélez de Cartagena no son los de Antioquia. EL casado con la señora Ripoll era Agustín Vélez de la Barreda y Sanz, nacido en Cartagena el 28 de agosto de 1794, hijo de Manuel Vélez de la Barreda y Francisca Sanz Bruzón, nieto de José Vélez de la Barreda, que llegó a Cartagena procedente de Castilla La Vieja. No descienden de Juan Vélez de Rivero, el que llegó a Antioquia-
Borrar